Crónica de la restauración de un monte tras un incendio forestal
El principal efecto sobre los recursos naturales asociado a los incendios forestales consiste en la destrucción de la cubierta vegetal, lo que ocasiona, además de pérdida de beneficios directos, la eliminación de su función protectora, desencadenando procesos acelerados de pérdida de suelos.
En el año 2009, el incendio de Arenas de San Pedro (Sierra de Gredos, Ávila) afectó a 4.200 hectáreas de monte y resultó en la gravísima consecuencia de dos personas fallecidas. Las investigaciones concluyeron que el inicio del incndio fue intencionado.
Las medidas de reparación que se ejecutaron para restituir la superficie afectada a las condiciones adecuadas se describen a continuación.
ACTUACIONES:
Extracción de la madera quemada y eliminación de restos de corta
La extracción de la madera quemada es una medida de carácter urgente que busca favorecer la regeneración natural, evitar posteriores daños al regenerado por caída de árboles, reducir el riesgo de plagas y minimizar el impacto visual que provoca una masa calcinada.
Trabajo para evitar la erosión
Una de las consecuencias más graves e inmediatas de un incendio forestal es el arrastre de cenizas y de los suelos desnudos de vegetación hacia las vaguadas. Para evitar las pérdidas de suelo fértil, se ejecutaron albarradas y fajinas con los restos de troncos y maderas quemados, estructuras que hacen la labor de retener los sedimentos arrastrados.
Reparaciones urgentes de pistas forestales y reparación de cortafuegos
Para realizar las labores descritas siempre es necesario reparar y mantener las pistas forestales en perfecto estado de vialidad. Así mismo, se decidió conveniente reparar, ampliar y crear nuevos cortafuegos que permitieran luchar contra incendios futuros. También se construyeron nuevos depósitos de agua que dieran mejor servicio a los medios de extinción.
Diseminación para ayudar a la regeneración, plantaciones y eliminación de vegetación competidora
El pino resinero cuenta con mecanismos naturales de regeneración, basados en la acumulación de semillas en el suelo y la presencia de las denominadas piñas serotinas, que sólo se abren y diseminan el piñón cuando se alcanza las elevadas temperaturas de un incendio. Sin embargo, siempre se complementa la regeneración natural con un esparcido de semillas de procedencia “Sierra de Gredos”, de manera que los nuevos árboles estuvieran adaptados a las condiciones del entorno.
En aquellos lugares que lo precisaron por la escasez del regenerado, se preparó el terreno, se hicieron banquetas y se plantó sobre todo pino resinero (Pinus Pinaster) y pino silvestre (Pinus sylvestris). En el futuro se plantea aumentar la presencia de frondosas, con replantaciones de castaños, cerezos, robles y nogales.
Tratamientos para el control de plagas
El Ips sexdentatus es un insecto coleóptero que ataca a diversas coníferas, perforando orificios y galerías bajo la corteza que provocan el debilitamiento e incluso muerte de los árboles. Las medidas para controlarlo consistieron en el apeo y descortezado de ejemplares con signos de ataque, aplicación de insecticidas en algunos casos y colocación de trampas de feromonas para atraer a los insectos.
Acciones en el futuro
La recogida de piñas para enviar al banco de semillas asegura que en el disponer de una cantidad suficiente de semilla para hacer frente a la regeneración asistida tras los frecuentes y devastadores incendios que frecuentemente afectan a la comarca del Valle del Tiétar. La plantación en un futuro de frondosas, planes de cortas selvícolas adecuadas y medidas de tratamiento paisajístico asegurarán la integración ecológico-paisajística de la masa regenerada.
Extraído del Proyecto Fin de Carrera (2012): Valoración del daño causado por los incendios en los espacios forestales. Aplicación en el incendio de Arenas de San Pedro – Ávila (julio de 2009). Autora: Cristina Rodríguez Pérez. Directores: Rafael Escribano Bombín y Santiago González Alonso. (Colaboración con el CEIGRAM – Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales (UPM).
Agradecimientos a la Sección de Restauración del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila de la Junta de Castilla y León.
