Los inicios de la ciencia forestal europea se encuentran en Alemania en el siglo XVII. Es en esta época en la que surgen libros y escuelas que inauguran el tratamiento de los espacios forestales conforme a principios técnicos y lógica científica. Destaca entre las escuelas, por su posterior influencia en España, la Escuela de Montes de Tharand, dirigida por Heinrich Cotta. A sus clases asistió el que es considerado el padre de ciencia forestal en España, Agustín Pascual.
Agustín Pascual González nació en Madrid el 20 de marzo de 1818. De su padre, profesor de Fisiología en la Escuela Superior de Veterinaria, heredó el interés por las ciencia naturales y la agronomía. Pronto llegó a ser miembro de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, asociación en la que tuvo relación con varias personalidades clave en el desarrollo de la ciencia forestal en España.
Entre ellos, Antonio Sandalio de Arias (1794-1839), catedrático del Real Museo de Ciencias Naturales y del Jardín Botánico, fue una figura muy influyente en Agustín Pascual. Sandalio de Arias fue el primer inspector general de montes del país y en este periodo elaboró el Reglamento para una Escuela Especial de Ingenieros de Bosques, imitación de la francesa establecida en Nancy. En dicho reglamento se había previsto también la creación del Cuerpo de Ingenieros de Bosques. Por causas políticas, la fundación de la Escuela y el Cuerpo no llegó a ser efectiva en ese momento.
Entre tanto, personalidades como Martín de los Heros (-1859 ), Ministro de Fomento y Diputado a Cortes, continuaron abogando por su creación. Al ser nombrado intendente de la Casa Real, observó el pobre estado de los montes y tomó conciencia de la necesidad de aplicar principios técnicos a su gestión. Con este objetivo promovió políticamente la fundación de la Escuela y el Cuerpo y quiso traer a alguno de los hijos de Cotta para desarrollar en España el conocimiento forestal que se tenía en el momento. Dado que la situación inestable en España desaconsejó la visita de los ingenieros alemanes, finalmente se decidió que la Casa Real becará a dos alumnos españoles que realizarían los estudios forestales en Tharand : Agustín Pascual y Esteban de Boutelou fueron los elegidos.
En 1842, ambos acuden a la Escuela de Bosques y Economía Rural de Tharand. Tras cursar sus enseñanzas en 3 años, regresan en 1845 para recibir cada uno un destino: mientras Boutelou fue nombrado Subinspector de Bosques y Plantíos en el Real Sitio de Aranjuez, Pascual es nombrado Inspector de los Reales Bosques. En los años siguientes aplica lo aprendido en la gestión de los montes reales y escribe numerosos artículos y tratados sobre temas forestales.
Fotografías: González Escrig, J.L., 2012. Ingeniería y Naturaleza. Aportaciones de los Ingenieros de Montes Españoles a las Ciencias Naturales durante el siglo XIX. Asociación y Colegio de Ingenieros de Montes, Madrid. FOTOTECA FORESTAL ESPAÑOLA DGB-INIA
El 18 de noviembre de 1846, tras largos años de contiendas parlamentarias, fue promulgado el Real Decreto por el que se creaba definitivamente la Escuela Especial de Ingenieros de Montes, que comenzó a funcionar el 2 de enero de 1848. Don Bernardo de la Torre Rojas (1792-1870) fue una figura esencial en el logro. Tras su primer encuentro con Pascual, quedó convencido de la conveniencia de aprovechar su talento y se dedicó con tesón a promover la creación de la Escuela.
Bernardo de la Torre, como primer director, fue el encargado de los aspectos técnicos de puesta en marcha y organización de la Escuela, mientras que Agustín Pascual se centró en la organización del plan y contenidos docentes.
Cuatro fueron los profesores nombrados en los inicios: Agustin Pascual (Dasonomía), Indalecio Mateo (Matemáticas), Pedro Bravo (Topografía) y Luis Galfán, sustituido por Miguel Bosch en 1850 (Historia Natural). En 1852 salió la primera promoción de Ingenieros de Montes de la Escuela radicada en el castillo de Villaviciosa de Odón.
Una vez formados los primeros Ingenieros de Montes, de la Torre y Pascual lucharon por la creación de un Cuerpo facultativo que defendiera la riqueza forestal española. Tras una intensa campaña de sensibilización de políticos y público general, en 1853 fue creado por Real Orden el Cuerpo de Ingenieros de Montes.
En 1851, Pascual, Mateo, Bravo y Bosch recibieron el título de Ingenieros de Montes en un acto solemne apodado la “Consagración de los Obispos”. Óleo de Miguel Sanguino.